domingo, 4 de noviembre de 2012

Lo que escribo mientras no estás (2)


Invocamos la tarde, la hora intermedia,
dejando ver por segundos
el sueño hecho realidad y viceversa...,

Cazando atardeceres
con poderes sobrenaturales,
que sólo revelan ante similares
los bordes de nuestros espíritus.

Y luego la noche hambrienta
pide poemas y prosa
que describan mi deseo,
floritura en verso diverso,
de tenerte muchas ganas.

Pero antes, hay que seguir cazando
dorados, pasteles y cursis
cumulonimbus, cirros y stratos
que te empalaguen la vida.

También sirven las tardes sin nubes,
esos horizontes en degradé
son los mejores para divisar las estrellas
y tus sonrisas dormidas.

Y suenan las canciones preferidas
de un posible futuro donde hay perecitas,
en ese lugar secreto donde los sueños se cruzan
a la velocidad de un beso en boceto,
garabateado como pecas estelares.

Escucha: los atardeceres nos esperan,
sólo temen que no los capturemos a tiempo;
claman por ser tinta de esta aventura
al otro lado del universo,
donde se abraza por todos los ángulos posibles
y se respira diferente,
y se comen labios de maneras poco discretas ;-)

JLGQ.

(y aquí un regalo musical: "Constellations", por Jack Johnson)