sábado, 23 de marzo de 2013

Somos Extraños

Somos extraños de nuevo,

Jugando a no conocernos para nada

Y dejar que nuestra indiferencia sea escudo y filtro

Del desencanto y el vacío líquido que nos puede empapar

En alguna noche sin luna.


Juguemos a ser extraños de nuevo

Y que no nos importe nada,

Hablando el idioma políticamente correcto

De quien te tropieza sin querer, entre la multitud,

Y no se detiene…, solo sigue su rumbo.


Y ya sabíamos las reglas de este juego,

Aprendido a trancazos varias veces ya:

*Hay que desocupar el espacio, dejándolo lo más parecido a como se encontró;

*Se reparten los recuerdos conjuntos, se desechan los volátiles, se recogen las migajas;

*Luego del desenlace, se intentan olvidar los puntos comunes o sencillamente…, se ignoran.


Pero este juego es de humanos,

Seres que nunca juegan bien,

La norma se la pasan por el culo

Y cubren su frustración con silencio de hospital.


Todo se complica cuando estos humanos son además otra cosa,

Labrada a punta de constelaciones ajenas,

Idiomas estelares y atardeceres eternos

Que, o son demasiado o no lo suficiente

Para los participantes de este azaroso torneo

(y sus espectadores).


Entonces, la competencia se declara xerofita;

Nada fértil para sembrar o cosechar,

Solo un “Espero este todo bien en tu vida”

Para llevar (y solo de vez en cuando, demás podría ser fatal).


Solo extraños, una vez más.